28 mar 2010

Día Cuarto. Trinomio Cuadrado Perfecto



Tuve una experiencia inconcebible para muchas, no fue labrada por mi mano conscientemente, fue labrada por circunstancias que omitieron a otra de mis hermanas. Lila se puso seria y trabajadora ese día, decidió que debía cumplir con sus turnos y nos ha dejado de violinista a un chico bello, un buen amigo de ella, “solo amigos”, según se. Temprano nos vimos con mi novio Digi, el parque Simón Bolívar, en donde me encontré también con Gina, ella en el hielo se deslizaba como una princesa pero su rostro era iluminado por unos labios capaces de incendiarlo todo, de evaporar el hielo y derretir mi alma.

Ella en el hielo se deslizaba como una princesa, ouchh, eso ya lo dije…. Jajaja… allí nos tomamos de la mano mientas ella me enseñaba a patinar, de vez en cuando se iba al centro de la pista para girar sobre si misma cual sílfide… debía ser sensacional ver el mundo girar alrededor tuyo a esa velocidad. Entre tanto, Digi tomaba fotos desde las escalinatas. Sin embargo tuve que parar, por suerte mi caballero con armadura vino a rescatarme y a atar mis patines que se habían aflojado mientras resbalaba en mis sueños con Gina. Esto lo aprovecho mi Nereida para desaparecer y dejarme en los brazos del amado, si, así que me quede con Digi hasta que termino el turno. El daba vueltas a mí alrededor y me enseñaba a girar.


Al salir allí estaba uno de mis amantes, un chico joven, bien puesto, bastante activo, un ecologista y deportista cuya mejor expresión la vez cuando lo atas a una cama. Con él salimos a recorrer el parque, realizamos todo tipo de actividades como limpiarle el helado que caía por su pecho, o sentirme excitada al verlo luchar con mi novio, ese juego de fuerza, verlos revolcarse en el pasto, verlos besarse, desnudarse y jugar yo, a ser la camarógrafa. Jajjaja. Ufff.

Lo más interesante es que entre lucha y afecto, entre estos dos, yo aproveche para jugar con Gina un rato, le gane y toda ella estuvo bajo mi control… pero el rato de esparcimiento no duro mucho, mi querido Digi corrió rumbo a su casa y mi ecologista tenía trabajo. Yo avergonzada con Gina no pude mas que correr sonrojada y cuando el valor volvió a mí, ella ya no estaba. Claro, como siempre, Gina desaparece cuando podríamos aclarar tantas dudas con tiempo de calidad.

¿Y cómo termino este día? Primero mi madre llamo para salir un rato, luego llamo mi ecologista y yo no pude negarme a continuar la noche. Esa noche fue deliciosa, cuando llegue a su apartamento, el estaba recién salido de la ducha, con una toalla solo en su cintura. El muy tonto me dice: Espera. Como si a una mujer de mi categoría pudiera hacérsele esperar, me dirigí a la habitación y allí cuando entre, él me miro con esos ojos inocentes que esperan y se asombran a la vez, tome un par de corbatas de su closet, lo empuje a la cama y ate sus brazos al barandal de metal, le quite su toalla, lo golpee muy fuerte con ella y luego empecé a devorarlo con mis labios… uffff, ya me canse de escribir, así que dejemos este relato por hoy aquí.


¿Qué hice hoy? Visite a mi medico jajjjajajaja, me hacía falta un buen chequeo. Luego conocí a los socios de mi madre y su nuevo negocio de páginas web.



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